Al pensar en inversión inmobiliaria en México, muchos inversionistas suelen enfocarse en
las principales urbes. No obstante, México cuenta con 32 entidades federativas que ofrecen
abundantes oportunidades para aquellos interesados en el sector inmobiliario.
El sureste de México está experimentando un desarrollo significativo, posicionándose como
una región próspera para la inversión inmobiliaria. Impulsado por proyectos a gran escala
como el Tren Maya, el aeropuerto de Tulum, la expansión de puertos y la mejora de las
carreteras están contribuyendo al auge inmobiliario en la región.
«Diam enlista los 5 estados del sureste con mayor potencial para la inversión inmobiliaria».
Tabascomitierra
Esta región ha reportado un incremento del 20% en la demanda de inversiones inmobiliarias
a partir de la pandemia, de acuerdo con reportes de la plataforma Lamudi, lo cual subraya el
atractivo de la región para los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.
Por su parte, el reporte más reciente de la Secretaría de Turismo apunta a que en esta región casi
el desarrollo inmobiliario ha permitido la llegada de 2 mil asesores inmobiliarios capacitados,
se emitieron 958 matrículas y acreditaciones que significaron ingresos por casi 6 millones
de pesos.
“Esta región cuenta con una serie de factores que la hacen un destino atractivo y
prometedor para la inversión inmobiliaria, ofreciendo oportunidades únicas para aquellos
que buscan explorar nuevos horizontes en el mercado de bienes raíces, beneficiándose del
desarrollo financiero, social, cultural y turístico”, explica Alberto Martínez, CEO de DIAM,
fondo de inversión que busca entregar a las personas el poder de construir su futuro, una
inversión a la vez.
«México es un país rico en diversidad, cada estado ofrece características propias que lo hacen
Lamudi
único; pero en años recientes el sureste se ha destacado como una zona con un gran
potencial para las inversiones inmobiliarias».
De acuerdo con DIAM, son 5 estados del sureste ideales para invertir en el sector:
1.- Veracruz: Este estado se distingue por su ubicación estratégica y puertos comerciales,
convirtiéndose en una mina de oro para quienes buscan capitalizar a través del comercio y
el turismo. La entidad experimenta un crecimiento constante en el sector inmobiliario, que
abarca desde complejos turísticos hasta residencias para todos los presupuestos. La
riqueza cultural y la hospitalidad de su gente son pilares de la excelente calidad de vida que
ofrece.
2.- Campeche: Reconocido como patrimonio de la humanidad debido a su histórica ciudad
amurallada, Campeche es un diamante en bruto para la inversión inmobiliaria. Con un fuerte
compromiso con la conservación del patrimonio cultural y natural, este estado se ha
convertido en un lugar atractivo para el desarrollo de proyectos sostenibles. Gozando de
zona costera y sitios arqueológicos, este es un destino ideal para el turismo, el cual resulta
en inversiones constantes de desarrollo tanto gubernamentales como de la iniciativa
privada.
3.- Quintana Roo: “Este estado es sinónimo de turismo y crecimiento económico en la
actualidad. Con destinos de fama mundial como Cancún y la Riviera Maya, el crecimiento
inmobiliario en los últimos años ha sido exponencial y las inversiones presentan una mayor
probabilidad de alta rentabilidad.
«Gracias a sus atractivos destinos turísticos, gastronómicos y culturales, así como el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura y conectividad, desde el 2020 ha crecido el interés de los inversionistas por impulsar proyectos en esta zona».
DIAM
4.- Chiapas: Es un oasis de posibilidades para aquellos inversionistas
con un enfoque en el ecoturismo y la sostenibilidad. Este estado, con su vasta naturaleza y
riqueza cultural, se presta para desarrollos inmobiliarios que respeten y exalten la
biodiversidad de la región.
5.- Oaxaca: Este lugar es un mosaico único que junta la tradición y la modernidad para
crear un mercado inmobiliario con una personalidad única. Siendo un imán para aquellos
que valoran la cultura, la gastronomía y la artesanía, esta en una locación idónea tanto para
el turismo como para la vida cotidiana.