Jugar a la Democracia en los partidos políticos, los pone en peligro de descomposición y en riesgo de perder su poderío.
Las agrupaciones tienen estatutos y reglas, que hay que cumplir, porque si son violentada, crece el canibalismo y la decepción.
Morena, tienta a la mala suerte, al dejar al libre albedrío , la designación de sus candidatos a los diversos cargos de elección popular.
Muchos de los que iniciaron el movimiento de izquierda en Tabasco, en de 25 años de lucha, no han podido ser ni delegados municipales.
Los que han ostentado cargos, se olvidaron de los que lo llevaron al triunfo y no hace equipo.
Tras una candidatura, existen como mínimo 9 individuo, qué se dicen merecedor del puesto, pero que desconocen la historia del Movimiento de Regeneración Nacional.
Otros que ya están en los cargo, hoy lo dejan o piden licencia, para escalar a otro, sin importar su desempeño en la administración pública, donde son cuestionados.
En su mayoría de los que hoy están en cargo de elección popular, se han convertido en gestores, se olvidan que son representantes populares.
Por su parte, los que tienen un cargo en la administración, han defraudado la confianza que le otorgado el gobernador y el presidente de la República.
Morena debe de tener cuidado, porque está jauría de caciques que lo merodea, podría estar comentando su poderío metiendo a sus «caballos de Troya» el seno del movimiento.
Los morenistas y simpatizantes, tienen que reagruparse para llevar por vez primera, al gobierno del estado, una persona netamente de Izquierda.
En la persona de Javier May Rodríguez, recae ese compromiso, es alguien nacido y crecido en la Izquierda.
Es por ello, y por el bien del Movimiento , MORENA debe y tiene que cuidar la joya de la corona, porque al final del camino, podrían ver consumada su lucha, ya disfrutan la presidencia de la República y hoy falta la gubernatura.