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Con especial interés por el ecosistema de los bosques y principalmente por el de Tabasco,
el doctor Firdaus Jhabvala, sostuvo que concentrarse en el valor comercial de los árboles y
no en su cuidado, no abona al individuo mismo, al disertar la conferencia, ¿Por qué los
Bosques pueden salvar al planeta?, organizada por el Instituto de Administración Pública
(IAP), en el marco de su 50 aniversario.

«En el marco del 50 aniversario del IAP, el doctor en Economía, Firdaus Jhabvala, impartió la conferencia ¿Por qué los Bosques pueden salvar al planeta?«

Instituto de Administración Pública


Jhabvala recalcó que darle sólo valor comercial al árbol, es una manera muy primitiva de
valorar su beneficio. “‘El árbol vale muchísimo más que eso, hay que darle su valor real”, recalcó, por lo que exhortó a sembrar todo tipo de árbol en Tabasco, ya que “está sumamente comprobado que los bosques salvan el planeta, funcionalmente ataca el problema de calentamiento”, advirtió.


“El siguiente paso, luego del calentamiento, como fase de destrucción, será que ni siquiera
podremos sembrar un árbol, porque será muy caliente el planeta, y los árboles que se
planten, tendrán que cuidados intensivos, con agua, porque los tiempos de estiajes serán
largos y costará muchísimo, lograr un árbol, por eso hay que actuar desde ahora, con
reforestación y reposición de árboles”, alertó.


En la plática en la que estuvo presente, Carlos Eduardo Flota Estrada, presidente del
Consejo Directivo del Instituto de Administración Pública de Tabasco, (IAP) el
investigador y docente expuso que en todas partes es necesario reforestar, aunque en
Tabasco un poco más, ya que años atrás, era un territorio muy boscoso, que por
desconocimiento y por pensar que los bosques no aportaban nada, se talaron muchos
árboles, para ocupar los espacios en la ganadería y otros proyectos, que según eran más
rentables.


Firdaus Jhabvala Marshall, nació en la Ciudad de Bombay (hoy Mumbai) en la India, fue
educado en la Universidad de Bombay en ese país y recibió su doctorado en Economía en
la Universidad de Pennsylvania en los Estados Unidos en 1971.


Trabajó en ese país en la empresa privada, el sector público científico, y la academia. En
diciembre de 1973, llegó a México.


Fue invitado por el IAP, que ha venido realizando una serie de conferencias con motivo de
conmemorar un aniversario más de su creación en 1973, en la cual se dieron cita
ciudadanos líderes de diversos sectores de la sociedad y del ámbito administrativo, quienes
gustan de este tema del cuidado del medio ambiente.


Precisó que actualmente en Tabasco, sólo quedan “manchitas”, de lo que eran los grandes bosques,
“toda la riqueza vegetal, animal, ha sido reducido a casi nada y la consecuencia de esto, es
que los bosques hacen a nosotros, una serie de grandes favores, y beneficios”.

“El siguiente paso, luego del calentamiento, como fase de destrucción, será que ni siquiera podremos sembrar un árbol, porque será muy
caliente el planeta, y los árboles que se planten, tendrán que cuidados intensivos, con agua”.

Conferencista


El tabasqueño por adopción, explicó que los beneficios de los
bosques se calculan en aproximadamente 40 mil pesos por árbol, durante el año, sin
embargo el problema es que nadie cuida el árbol, porque se piensa, que los ejemplares solo
tienen un valor económico.

“Mi propuesta es que, las sociedades se interesen en esta problemática y vean que estos 40
mil pesos de riqueza producida por el árbol, en términos de bajar el calor, agregar nuestra
agua limpia, limpiar el aire, absorber los carbonos y terminar con la quemazón del planeta,
que se ve todos los días, sirvan para organizar a ciudadanos que cuiden de los bosques”,
subrayó, quien tiene significativos plantíos de Macuilies y Cedros rojos en Tabasco, y
Pinos en Texas.

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