Recordando diversas anécdotas de la licenciada Julieta Campos de Rovirosa, se encontraban la doctora Rebeca Diaz Suarez y la Maestra Rosa Maria Romo.
Ambas damas, trabajaron siendo una jóvenes con el personaje en mención y tuvieron la oportunidad de participar en la transformación del estado.
Señalaron, que doña Julieta, era apasionada a la lectura, naturaleza y el arte, por eso compaginaba a la perfección con su esposo don Enrique González Pedrero, exgobernador de Tabasco