El 19 de abril de 1967, Katherine Switzer cambió la historia al burlar la prohibición que impedía a las mujeres competir en un maratón
Por el prof. Lorenzo Aragón
La mujer merece un alto reconocimiento debido a que en diferentes escenarios se han posicionado socialmente muy bien, desarrollando ese espíritu combativo y su grandeza de genética consiste en ser apasionadas y hormonales mayor con relación a los hombres.
La propia Katherine lo recordaba así en declaraciones a la BBC: «Me tomó por los hombros —se refiere a Jock Stemple (codirector de carrera)—, me empujó y trató de quitarme el dorsal del pecho». Ese dorsal era el 261 y desde ese día se convirtió en símbolo de la igualdad.
El Deporte se ha engalanado con el posicionamiento social de las féminas y hay pueblos en el mundo que son hoy día más civilizados y por tanto más mediáticos que otros, en las diversas disciplinas Amateur y Profesional es un eje de desarrollo para el progreso.
Las damas al practicar un Deporte, han incrementado su calidad de vida, de los suyos y socialmente; el promedio de vida actual ostenta entre ochenta y ochenta y cinco años su edad promedio para las que tienen un entrenamiento de practican formal y regularmente.
La presencia de deportistas femeninas no ha hecho más que crecer desde entonces y la brecha entre hombres y mujeres en relación al interés por el deporte se ha reducido notablemente en los últimos 50 años
La mujer contemporánea, no solo ha sabido alternar sus roles personales, familiares y sociales, con la práctica deportiva, si no que gracias a él, se han dignificado los escenarios de la política y de los puestos públicos debido a que ella abruptamente ha dado a conocer sus dotes de liderazgo que es un ingrediente adicional para deleitarse como aficionado ver un rato el deporte armonizado con actitudes y aptitudes que contribuirán día con día a una perspectiva de desarrollo de los pueblos.