(educación para niños)
Psic. Amanda Hernández Ortiz
Te ha pasado alguna vez, que cuando te enfadas reaccionas sin pensar, lastimando a otras personas con tus palabras, ¿te das cuenta de lo que ha pasado?., puede ser que si o puede ser que no, depende de tu habilidad para reconocer y aceptar tus errores.
¿Sabias que existe algo llamado Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, que afecta más a niños que a niñas en edad escolar, desconociéndose aún si es heredado por la madre o por el padre?
Te voy a explicar:
Este trastorno también es conocido como TDAH por sus iniciales, y afecta el grado de madurez y comportamiento de quien lo padece. Es decir, interviene en tu manera de pensar, de sentir, y de reaccionar. También afecta tu atención, tu memoria de trabajo y tu conducta, por lo que puede que inicies la tarea pero no la termines y de pronto ¡todo se te olvida!.
Debido a ésto, las personas te rechazan, te señalan y te excluyen de los juegos porque no sabes convivir y hacer amigos, presentando dificultad para respetar turnos, seguir instrucciones y acatar reglas, y ésto te sucede en todas partes, sintiéndote como el Patito feo de la familia.
Este tipo de comportamiento tiene un origen de tipo neurológico, llamado así porque ocurre dentro de tu cerebro. Te la pasas imaginando, soñando y cualquier cosa te distrae, evitando lo tedioso y lo que te cuesta trabajo realizar, ya sea en casa o en la escuela.
Pero lo que no saben los demás, es que te comportas así, porque en tu interior hay como un motorcito que te impulsa a… hablar y a hablar mucho….. a correr sin parar y a estar siempre en movimiento, es algo que no puedes controlar solo y te causa mucha irritabilidad.
Si en ti has identificado síntomas parecidos, tienes que expresar lo que sientes y lo que ahora sabes del TDAH y pedir ayuda a tus padres, maestros o a quien le tengas confianza, para que juntos busquen la mejor solución y de esta manera te sientas feliz, escuchado, aceptado y comprendido.
Recuerda que lo que te pasa no es tu culpa, y lo que te hace especial, no es tu comportamiento, es tu forma de dar y recibir amor.